miércoles, 29 de agosto de 2012

Restaurante Por Fin (Madrid, Calle General Orgaz, 9)

Bueno, pues después de mucho tiempo y muchas presiones por parte de los demás componentes del blog, me toca a mi escribir una crónica.

El restaurante en el que estuve es el "Por Fin", en Madrid. Yo no había estado nunca, pero un amigo me propuso el ir a comer, y al ver que sólo sirven un menú de degustación, inmediatamente pregunté: "¿No será un sitio de esos que te sirven cosas deconstruidas?", pero me dijo que no, que iba a comer muy bien, así que, como buen cocretero, tenía que ir.

El sitio está bastante escondido, no porque no esté a pie de calle, sino porque sólo tiene un pequeño cartel que anuncia que es un restaurante, así que si no vas expresamente allí, pasa desapercibido.

El local no es muy grande (sólo tiene una pequeña barra y 6 mesas), por lo que si te decides a ir, es mejor reservar. De la decoración hablaré más adelante.

En cuanto a la comida, el restaurante se define como "gastronomía mediterránea". El menú consiste en 6 entrantes compartidos, siendo el salmorejo y el foie fijos y los otros 4 los elige la casa; un segundo plato a elegir por cada comensal y un postre compartido. A nosotros nos pusieron:
  • Cestitas de puré de patata, chistorra, huevo de codorniz y espuma de pimiento de piquillo
  • Gambitas fritas en hilo de patata con salsa de soja
  • Tortilla de patata con salsa de rabo de toro
  • Almejas con alcachofas
Las cantidades estaban bien para 2 personas (que eramos los que íbamos), supongo que pondrán las raciones acorde al número de comensales y la calidad bastante buena.

De segundo plato elegimos el solomillo al foie que nos recomendaron. Sólo nos dieron a escoger entre "poco hecho" o "al punto", lo que normalmente suele equivaler a "muy hecho" y "quemado", pero en este caso no fue así; el "poco hecho" dejaba la carne como debe estar: rosada, tierna y sin llegar a "sangrar". La textura de la carne era muy buena, pero no destacaba por su sabor.

El postre, sin duda, fue lo más flojo. Al igual que con los primeros platos, es un postre para compartir que consistió en fruta de temporada y un par de bolas de helado, en ningún caso destacable.

El precio es fijo de 36€/comensal, incluyendo bebida, chupitos y café.

En definitiva, es un sitio en el que se come bastante bien (de calidad y de cantidad) y, sobre todo, que no te tienes de preocupar en discutir qué vas a pedir de entrantes y sabes exactamente cuanto te vas a gastar.

Mi valoración en "putas cocretas" es la siguiente:

  COCINA:                    3.5 putas cocretas
  AMBIENTE:                3 putas cocretas
  CALIDAD/PRECIO:   4 putas cocretas
  SERVICIO:                  3 putas cocretas

PD. La decoración del local es, por decirlo de algún modo, "nacional". Hay banderas de España, símbolos del ejercito, cuadros de toreo, etc. por todos lados. Hasta los vasos de cerveza y el delantal del dueño llevan la bandera de España. Así que si crees que esto te puede "ofender" de algún modo es mejor que busques otro lugar para comer.

PD2. No hice fotos del local ni de la comida por 2 motivos: mi móvil no tiene flash, por lo que las fotos en lugares cerrados no salen muy bien y tenía mucha hambre, así que no me podía entretener. Si queréis ver alguna foto, podéis entrar en su página: http://www.restauranteporfin.es

3 comentarios:

  1. Las banderas llevaban el escudo de España?

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  2. Las de los vasos y el delantal no, pero en la barra tiene una con el Águila de San Juan, como debe ser.

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  3. Bueno, cuando cierra la puerta al público empieza la fiesta con águilas etc :-)

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