Mi primera entrada como autor de una crítica culinaria en este insigne blog que promete convertirse en referencia imprescindible del buen comer nacional.
Evidentemente toda opinión publicada es en si misma subjetiva y quizá ayude describir a grandes rasgos cómo soy. Me considero una persona sencilla y aunque todo tiene su importancia, siempre he valorado muchisimo más el contenido que el continente. Me llama muy poco la atención toda la parafernalia en la que muchas veces se convierte la cocina para intentar justificar un plato que no vale un carajo. Sobretodo detesto los platos cuadrados. Esos platos que ocupan cada uno media mesa cuando la comida que transportan entra holgadamente en un platito de taza de café. El día que los platos se coman cambiaré de parecer. En definitiva prefiero un sitio cutre (que no sucio) con encanto en el que te sientas agusto a un lugar superpreparado sin ninguna personalidad. Después de esta chapa si aún seguís leyendo estoy convencido de que llegareis hasta el final.
El establecimiento sobre el que tratarán mis párrafos es el NEW YORK BURGUER de la calle General Yagüe 5 del que me habían hablado bastantes personas como el lugar donde servían la mejor hamburguesa de Madrid. La primera impresión que me dió el local a la entrada fue neutral. Decoración cuidada en blanco y negro con mesas pequeñas que no daba pie a fijarte en ella ni para bien ni para mal. En esta ocasión iba acompañado de jrodnez (creador del blog) y de un ser que no tengo claro si en ese momento tenía permiso para encontrarse allí o era aluciación mía y que propongo que a partir de ahora lo llamemos Ente Etéreo. Por si no te ha quedado claro o has estudiado con la ESO éramos 3. Éramos 3 aunque habíamos reservado para 4 ya que en un principio Kaplas iba a unirse a nosotros (finalmente no fue posible). Bueno pues decidieron ponernos en una mesa en la que cabían dos sin desmasiadas alegrías, empezamos bien, estos no saben que están siendo estudiados. Hay que comentar que es un restaurante en el que hay que reservar porque se llena, pero el hecho de intentar aprovechar al máximo cada puesto es por lo menos rácano.
Vamos al grano, la comida. La carta te la ofrecen de forma original en un panfleto que simula un periodico y se basaba en los productos típicos de este tipo de sitios. Entrantes , sandwiches, costillares, hamburguesas y alguna ensalada. Nosotros decidimos pedir un entrante que traía un poco de todo y una hamburguesa de 350gr (La mayor era la de 500gr) que para qué engañarnos, era principalmente a por lo que íbamos.
El entrate estaba compuesto por alitas de pollo, fingers de queso, jalapeños rellenos de queso cheddar y aros de cebolla todo ello acompañado de su inseparable salsa barbacoa y otra salsa suave de mostaza adulzada. Como entrantes bien, correctos, nada diferente a lo que puedes encontrar en las incontables franquicias con tendencias yankis.
Y tras las pertinentes fotos de nuestro ente etéreo, le tocó el turno a la hamburguesa que tanta fama tiene. En el plato que te traen aparece la hamburguesa sin montar para que observes el conglomerado de carne que has pedido.
Como postre probamos una coockie de chocolate con helado de vainilla a compartir que estaba bien y cuyo principal aliciente era el contraste entre el frío del helado y lo caliente de la coockie.
He de decir que el servicio era bastante rápido, incluso demasiado. En cuanto veían que algo sobraba en la mesa se lo llevaban, pero es que a veces se llevaban cosas que no sobraban, como el final de la hamburguesa de jrodnez. En cuanto al precio, salimos a 20-25€ por persona que es más o menos lo esperado.
Vamos con la clasificación cocretera (máximo
COCINA:
AMBIENTE:
CALIDAD/PRECIO:
SERVICIO:
Sigo pensando que hasta ahora la que más me ha gustado es la hamburguesa del Alfredo´s barbacoa y poco detrás iría la del Tommy Mels.
PD: Cuidado con los hielos que le ponen a la cocacola (XD). Me han dejado KO con anginas y 38 de fiebre todo el fin de semana.